Mi realidad:
El pasado fin de semana quedamos
a comer con amigos de la carrera. Éramos seis, cinco ingenieros de caminos y un
ingeniero de montes. La vida de todos ha cambiado mucho en menos de dos años.
Realmente el cambio se produce de un día para otro.
Creo que hemos ido a peor, aunque
nunca se sabe. El refranero nos dice que no hay mal que por bien no venga, que
no hay mal que cien años dure (yo desde luego, debo de ser muy malo, porque ese
plazo no me lo puedo permitir). En cualquier caso la decisión la han tomado
otros, supongo que los que promulgan dichos refranes.
La relación que nos une es de
amistad y dentro del grupo somos tres parejas (Eva y Luis, María y Pedro, Sofía
y yo) y Ana. Las cuentas no te salen porque a la comida no pudo asistir Luis que
llevaba una semana en Brasil y no pudo acompañar a Eva y al hijo, de año y
medio, que tienen en común. Eva hace días que se había quedado en paro y en
menos de un mes cogerá un avión con su bebé y se irán a vivir a Brasil con Luis.
María lleva un año en paro y Pedro (casualmente el ingeniero
de Montes) tiene trabajo. Dentro de unos meses tendrán una niña.
Ana, al igual que Pedro, continúa
trabajando. Sofía y yo llevamos ya casi dos años en paro, buscando trabajo por
todos los sitios, estudiando inglés e intentando no perder la ilusión de poder
tener una vida digna juntos, y si es posible, con alguno y/o alguna más.
Por supuesto, ley de vida,
ninguno sabemos qué nos deparará el mañana. Y en la situación actual, sólo
podemos hacer planes a corto plazo.
Esta mi realidad. A la que he
llegado por decisiones personales y por otras, como he dicho antes, que han
tomados otros. Creo que debemos ser responsables de nuestras decisiones y asumir
las consecuencias y olvidarnos de lo que no depende de nosotros. En este sentido
soy de la opinión de que la unión hace la fuerza, que como colectivo podemos ser
mucho más fuertes y que no lo somos porque no actuamos como tal.
En la comida hice referencia a
otro Ingeniero de caminos. Comencé la frase ”El otro día coincidí con un
compañero…” y casi a la mesa entera le hizo gracia lo de compañero. A unos le
sonó antiguo, otros lo asociaron a ideología comunista. En cualquier caso
ninguno le damos ni le hemos dado casi nunca, ninguna de las acepciones que el
diccionario le da:
compañero, ra.
(De compaña).
2. m. y f. Cada uno de los individuos de que se
compone un cuerpo o una comunidad, como un cabildo, un colegio, etc.
Y para el caso que nos ocupa,
unas más y otras menos, debería tenerlas todas salvo la última, aunque en mi
caso y en el de otros compañeros, también la tiene.
Creo que el lugar natural, para luchar por nuestros intereses
y que la relación entre nuestras decisiones y las de otros sea la mayor posible,
es el Colegio. Y creo más, es su única razón de ser. Y para ello es fundamental
que el colegio sea participativo y que todos participemos.
Para construir ese colegio hemos
presentado LA CANDIDATURA LLAVONA FERNANDEZ / RUIZ LATIERRO, y para la que pido
tu voto.
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