Al contrario que muchos de vosotros, yo no conocí las “vacas
gordas”, no llegue a tiempo.
Recuerdo, en primero de carrera, cuando a los compañeros de cuarto
y quinto las distintas empresas los venían a buscar a la escuela. Había unas
jornadas de empleo, duraban varios días en los que los pasillos se llenaban de
stands, había bolígrafos de propaganda y el simulador de una retroexcavadora.
Las prácticas que ofertaban eran buenas, incluso alguno salía colocado
(entiéndase, en el buen sentido).
Conforme me acercaba a cuarto, las jornadas se fueron reduciendo,
en quinto solo duraron una mañana. Ese año las prácticas, por supuesto no
remuneradas, no alcanzaron para todos los alumnos.
Yo encontré una de ellas, de la que estoy profundamente agradecido,
pues fue mi bautismo de fuego. Pasaron rápido y tras seis meses, por desgracia,
acabaron.
Durante los mismos me di cuenta que no había parado de echar
currículum, logrando únicamente dos entrevistas infructuosas. El trabajo por
cuenta ajena parecía una utopía.
Con el apoyo de varios conocidos, que confiaron en mí y me hicieron
los primeros encargos, no me lo pensé dos veces y me di de alta como profesional
liberal.
Hoy, dos años después sigo al pie del cañón, el trabajo surge de
semana en semana, algunas se hace poco o nada y en otras no se duerme apenas.
Para sobrevivir, además del proyecto y la dirección facultativa,
hizo falta competir en nichos de mercado que en otra época no se planteaban por
falta de necesidad, como la representación gráfica en 3D o los certificados de
eficiencia energética.
¿Cuánto durará? No lo sé, por si acaso tengo la maleta preparada,
pues cada vez conozco más gente con trabajo estable en Argelia, Chile
o Nicaragua.
Con ello no quiero decir más de lo que todos ya sabéis, las cosas
han cambiado, y ante ello, el Colegio no puede mantenerse estático.
Necesita un cambio, necesita estar despierto.
Despierto para no quedarse atrás, para apoyar a sus colegiados
defendiendo sus competencias allá donde estén, para impartir formación
específica de la profesión o complementaria, para buscar empleo en sectores
tradicionales o en nuevos nichos, en definitiva, un colegio útil.
Para materializar ese
colegio hemos presentado LA CANDIDATURA LLAVONA FERNANDEZ / RUIZ
LATIERRO.
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